Contrariamente al SEA (Search Engine Advertising) que utiliza la publicidad, la estrategia SEO (Search Engine Optimization) se basa en el tráfico generado por los resultados naturales y no patrocinados de los motores de búsqueda.
Para entrar eficazmente en este campo, el responsable SEO se encarga de optimizar los 200 criterios que Google analiza y permitir al portal web posicionarse lo mejor posible. Aunque la estrategia de posicionamiento natural se basa en 3 pilares (técnica, semántica y popularidad), se ajusta constantemente y busca resultados a largo plazo…
¿Qué es una estrategia SEO?
Identificar a la competencia
En primer lugar, una estrategia SEO se construye analizando a la competencia para adaptar sus acciones y objetivos en función de los resultados de la SERP en tu sector de actividad. Ten en cuenta que el acrónimo SERP (Search Engine Result Page) se refiere a la página web generada por un motor de búsqueda.
En concreto, se trata de identificar a toda la competencia, estudiar las palabras claves en las que está posicionada, analizar el portal web y su reputación, seguir su actividad en redes sociales y observar la evolución.
Consejo: evita hacer búsquedas demasiado generales que utilizan las grandes marcas y los principales portales de e-commerce. Así, dale prioridad a búsquedas más específicas, por ejemplo: en lugar de “moda”, opta por “ropa”.
Establecer los objetivos de la estrategia SEO
Con un mejor conocimiento de la competencia y tras definir el público objetivo, el desarrollo de la estrategia de posicionamiento web natural implica establecer objetivos antes de cada acción. En este caso, es habitual utilizar el método SMART (Specific, Measurable, Achievable, Realistic y Time-bound; en español, Específico, Medible, Alcanzable, Realista y A Tiempo).
Por ejemplo, podría ser así: aumentar el número de clientes potenciales generados por el portal web en un 25% en 6 meses. Para ello, hay que mejorar la posición de las páginas que se encuentran en la segunda de la SERP de Google.
Consejo: los KPIs (Key Indicator Performance) son indicadores claves para calcular el progreso: tasa de clics, sesiones orgánicas, número de páginas por sesión, tasa de conversión, etc.
Analizar y poner a prueba el portal web
La estrategia de posicionamiento web continúa con el cumplimiento de las expectativas de Google, especialmente para un portal web. Esta parte del proceso requiere un conocimiento profundo del SEO, ya que hay que determinar a cuál de los muchos criterios de clasificación del motor de búsqueda hay que darle prioridad.
En el menú, hay un centenar de puntos que deben analizarse, como la técnica SEO, la estructura del portal, el análisis de palabras claves, la dimensión “responsive”, el netlinking, los backlinks, la UX (User Experience o Experiencia del Usuario), etc.
Consejo: el responsable SEO utiliza varias herramientas (a menudo de pago) para poner a prueba el portal: Ahrefs, Botify, Semrush, SEObserver, Moz, Allorank, Hotjar, Google Mobile Test, PageSpeed de Google, etc. La idea es sacar lo mejor de ellos en ciertos segmentos de análisis como el SXO, el seguimiento del posicionamiento en Google, la evaluación de los backlinks, etc.
Estrategia de posicionamiento web: ¿qué aspectos priorizar?
Optimización técnica
Hay varios factores técnicos que influyen en la estrategia de posicionamiento web natural: HTTPS, HTML, Errores 404, Sitemap y Robots.txt son solo algunos de los elementos prioritarios en los que hay que trabajar.
A continuación, hay que tener en cuenta el uso actual que revela que los usuarios españoles pasan varias horas al día usando sus smartphones y que gastaron una cantidad muy considerable en ellos en 2021. Por lo tanto, es fundamental que el portal web sea “mobile-friendly” para permitir una búsqueda adaptada en dispositivos móviles.
La optimización técnica también implica los tiempos de carga de las páginas: Google tiene tres Core Web Vitals que influyen directamente en el posicionamiento de las páginas de resultados. Se trata de LCP (Largest Contentful Paint), que calcula el tiempo de visualización del contenido principal; FID (First Input Delay), que examina el tiempo de carga tras la acción del usuario; y CLS (Cumulative Layout Shift), relacionado con la estabilidad visual de las páginas.
Consejo: la estrategia SEO también tiene en cuenta la mejora técnica del contenido de las páginas web. Además de las palabras claves adecuadas, se trata de optimizar las etiquetas hn, las meta descripciones y los URL.
Contenido semántico pertinente
Más allá del aspecto técnico, la eficacia de una estrategia de posicionamiento web natural se basa en la producción de contenidos pertinentes, susceptibles de atraer tanto a los robots de indexación como a los internautas. Este requisito presupone, por un lado, la búsqueda de palabras claves que traigan tráfico al portal y, por otro, un texto que responda a las intenciones de búsqueda de los visitantes.
En este sentido, el especialista SEO puede activar diferentes elementos jugando con las búsquedas locales, las consultas nacionales, el tráfico internacional, las preguntas frecuentes o mucho más. Su estrategia SEO también puede basarse en una familia semántica, con una página principal alrededor de la cual se construyen otras más específicas para tratar todos los temas relacionados.
Consejo: el contenido de vídeo se está convirtiendo en una parte cada vez más importante de la estrategia SEO. ¿Sabías que, en 2022, el 82% del tráfico mundial de internet estaba relacionado con el streaming y la descarga de vídeos?
Experiencia del usuario
La UX o experiencia del usuario está en el centro de las preocupaciones de Google (las últimas actualizaciones de su algoritmo están sistemáticamente dirigidas a mejorar este aspecto). Para la estrategia SEO, esto significa que el peso del ser humano es cada vez más importante en comparación con los robots de indexación.
Por lo tanto, es necesario prestar atención a ciertos puntos claves: facilitar la lectura de las páginas (índices, recorrido guiado, diseño estético, estructura coherente…), mejorar la velocidad de carga (más allá de los 3 segundos, se pierde la mitad del tráfico), ofrecer un portal “responsive” (para los cada vez más numerosos usuarios en dispositivos móviles) y reducir las ventanas emergentes y los anuncios invasivos.
Consejo: para combinar UX y SEO, es necesario ofrecer una navegación intuitiva, una red de enlaces internos optimizada y un portal con diseño “responsive”.
¿Por qué pensar en la estrategia SEO a largo plazo?
Posición 0 en búsquedas precisas
Una estrategia SEO puede dirigirse a la posición 0 (la posición en la parte superior de la página de resultados de Google). A lo largo de los años, el motor de búsqueda ha redefinido constantemente la clasificación de sus resultados. Hoy destacará la respuesta que considere más pertinente para la pregunta formulada por el usuario. puede adoptar la forma de un texto, un párrafo, una lista, un vídeo o una tabla comparativa.
Consejo: el objetivo de la posición 0 solo es válido para consultas precisas con una pregunta determinada.
Larga cola: el enfoque de fidelidad y calidad
Una estrategia de SEO basada en la larga cola es un posicionamiento a largo plazo: aquí, el objetivo es atraer a los usuarios en una consulta específica. Serán menos numerosos, pero de mayor calidad. La larga cola se caracteriza por una secuencia de 3 o 4 términos que constituyen una cadena de palabras claves. Por ejemplo, en lugar de posicionarse en la palabra “abrigo”, en la que hay mucha competencia, puedes trabajar en “dónde encontrar un abrigo marino impermeable” para vender mejor tus prendas.
Consejo: en la estrategia SEO, hay que distinguir entre la palabra genérica “abrigo”, la palabra específica “abrigo marinero” y la cola larga “dónde encontrar un abrigo marinero impermeable”.
LINK BUILDING: el activo de la “recomendación”
Por último, una buena estrategia SEO se basa en el link building (es decir, la obtención de enlaces desde otros portales hacia el tuyo propio). Esta técnica consiste en obtener recomendaciones de portales externos, aumentando así tu reputación en este sector. Puntuado de 1 a 100 por Google, refleja directamente la calidad de tu portal para el motor de búsqueda.
Para ello, es necesario, entre otras cosas, encontrar portales de calidad en tu sector de actividad y con buena reputación, así como variar la frecuencia y diversificar las anclas (el texto del enlace).
Consejo: más allá de los backlinks, la estrategia de posicionamiento web natural se ocupa del netlinking interno, que sirve para mantener el internauta en el portal, haciéndole navegar de página en página hacia contenidos interesantes que le permiten profundizar aún más en el tema. En constante evolución, Google pone a prueba regularmente sus resultados para buscar la pertinencia. Por lo tanto, e aconseja encarecidamente invertir en un trabajo en profundidad que limite los riesgos de una fuerte caída de los resultados. De manera más general, al adoptar una estrategia de posicionamiento web natural centrada en los usuarios (con contenidos optimizados y de calidad, y con publicaciones regulares), se limitan aún más los riesgos de que se produzca un cambio brusco en los resultados de la próxima actualización del algoritmo. Invertir a largo plazo se convierte en una inversión más segura…