Infografía: pasos para crearla con éxito
La infografía es un soporte de comunicación que se ha vuelto imprescindible para las empresas. Su creación requiere seguir un cierto número de pasos.
Recopilar la información para
la infografía
¿Para qué sirve una infografía?
La infografía es un formato de contenido diseñado para difundir información compleja de forma sencilla y accesible. Permite sintetizar un tema haciendo hincapié en los datos fundamentales que deben retenerse, contextualizar una información difícil de formalizar y ser fácil de memorizar para los usuarios. Por estas razones, la infografía se adapta a todos los sectores de actividad y es igualmente adecuada para profesionales del marketing, comerciales, consultores, instituciones, asociaciones, profesores, etc. Sin embargo, su eficacia depende sobre todo del mensaje que transmita y de la información utilizada, ya que, para crear una infografía, primero hay que tener algo que decir o, más exactamente, tener datos que utilizar.
¿Qué información para
responder a qué preguntas ?
Un proyecto infográfico siempre debe responder a una serie de preguntas. Una infografía suele basarse en una cuestión principal que constituye su tema general, y dos o tres cuestiones secundarias que el contenido abordará.
En este ejemplo, la cuestión principal es la calefacción de los españoles. Las cuestiones secundarias se centran en elementos fácticos: métodos de calefacción, factura energética media, puntos de pérdida de calor en una casa. Estos subproblemas se ilustran con datos estadísticos y cifras que responden a las cuestiones planteadas. Son estos datos los que transmiten el mensaje principal.
¿Cómo recopilar información para una infografía?
Si dispones de tus propios datos, no hay problema: sólo tienes que estructurarlos e integrarlos. Si no tienes datos propios, tienes que recopilar información de fuentes de terceros (como en el ejemplo anterior). El primer reflejo para buscar esta información es hacer consultas en Google. El buscador es mucho más sutil de lo que parece a primera vista, ya que es posible afinar la búsqueda utilizando varios trucos: entrecomillar la expresión deseada para buscar todos los términos juntos, añadir a la consulta la palabra «datos» o un formato concreto («pdf», «xls», etc.), pedir a Google que se centre en un portal específico («site:ejemplo.es»), etc. Para recopilar información en la red, también puedes consultar bases de datos:
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Google Public Data
La sección de “datos públicos” de Google ofrece bases de datos estructurados que se basan en proveedores de datos oficiales como Eurostat o el Banco Mundial.
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INE
El Instituto Nacional de Estadística está repleto de datos públicos y estudios oficiales disponibles gratuitamente.
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Statista.com
Esta herramienta (de pago) es un agregador increíblemente rico del que es posible extraer información privada sobre la mayoría de sectores de actividad.
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Un Data
Gestionada por el Departamento de Estadística de las Naciones Unidas, esta plataforma reúne unas 30 bases de datos sobre una amplia variedad de temas.
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Eurostat
Plataforma que reúne las estadísticas de los estados miembros de la Unión Europea, en relación con la política comunitaria.
Es bueno saberlo
Una infografía debe ser relevante, precisa y actualizada. Es imprescindible volver a la fuente para comprobar la veracidad de una cifra, asegurar la calidad (y objetividad) de las fuentes consultadas y garantizar que la información encontrada está al día.
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55 %
de los usuarios
dedica menos de 15 segundos a un contenido web. -
81 %
de los usuarios
se contenta con pasar por encima de los contenidos online. -
90 %
de la información
transmitida al cerebro es visual.
Elegir un modelo de infografía adaptado a los datos
¿Qué formato de infografía
elegir?
Una vez que tengas los datos, es hora de elegir una plantilla para tu infografía que los ilustre adecuadamente. Dependiendo del formato, tu contenido tendrá más o menos encabezados, subtítulos, bloques de texto, etc. Por lo tanto, es importante seleccionar desde el principio la plantilla adecuada, adaptada al contenido, a los temas y a la información que deseas destacar. Para ello, primero debes determinar lo que quieres conseguir con esta infografía: ¿quieres informar a tu público? ¿Comparar información? ¿Ilustrar una evolución o tendencia? ¿Describir un proceso organizado? ¿Revelar relaciones complejas entre determinados componentes? ¿Destacar un punto geográfico?
¿Cuáles son los modelos de infografía
más habituales ?
Veamos los diferentes modelos de infografía.
Infografía estadística
Esta infografía se centra en la presentación de datos numéricos y estadísticos. Los datos se destacan visualmente (letra grande y colores), se visualizan de distintas formas (iconos, diagramas, gráficos, etc.) y se ilustran con imágenes o dibujos. El texto se limita a lo estrictamente necesario.
Infografía informativa
Práctico para presentar los diferentes aspectos de un tema, este modelo de infografía se distingue por su estructuración (secciones claramente delimitadas, subtítulos descriptivos para contextualizar la información, etc.), su accesibilidad (iconos e ilustraciones permiten al usuario identificar rápidamente la sección que le interesa) y su riqueza de información (bloques de texto más extensos).
Infografía cronológica
El modelo cronológico permite destacar una evolución, una tendencia o la historia de un tema determinado. En definitiva, representar un período de tiempo, destacando las fechas importantes, con pistas visuales para facilitar la orientación y bloques de texto para contextualizar.
Infografía geográfica
Este formato es especialmente adecuado para la presentación de datos geográficos o demográficos, con diversos fines: indicar ubicaciones (por ejemplo, los diferentes puntos de venta de una marca), proporcionar información (un mapa con datos estadísticos), comparar regiones o países, etc.
Infografía comparativa
Como su nombre indica, la infografía comparativa coloca dos elementos, uno al lado del otro, con fines comparativos para ayudar al usuario a elegir. La presentación puede ser imparcial o tratar de destacar una opción sobre otra, pero siempre se basa en un marco visual sencillo y atractivo, de fácil comprensión, y en información clara y fácil de recordar.
(fuente: Libération)
Infografía progresiva
Esta plantilla está diseñada para trazar los pasos de un proceso. Se caracteriza por un diseño sencillo y claro, resaltado por subtítulos numerados, iconos o elementos visuales fácilmente reconocibles y marcadores direccionales como líneas o flechas que ayudan a seguir los pasos.
(fuente: attestis.com)
Infografía jerarquizada
Para organizar los datos en función de su importancia, nada mejor que este formato infográfico, sobre todo en forma de pirámide o diagrama de flujo. Este modelo se caracteriza por una disposición visual explícita que permite una comprensión inmediata y una buena retención por parte de los usuarios.
Infografía listing
Este modelo aprovecha dos formatos muy populares entre los usuarios: la infografía, por un lado, y la lista estándar, por otro, pero con un aspecto visual más desarrollado. Iconos, imágenes, colores y tipos de letra dan volumen a los elementos de la lista. La lista no es necesariamente jerárquica ni vertical: el formato de listado es más bien libre.
Colocar los diferentes elementos
en la infografía
Organizar los elementos para transmitir bien el mensaje
A partir del modelo infográfico elegido, puedes organizar y disponer los distintos elementos como desees en función del mensaje que intentes transmitir y del perfil del público destinatario. Es importante comprender que el cerebro, para interpretar el mundo que lo rodea, se basa en la estructuración de la información visual que percibe y compara con su experiencia. Para alguien cuya dirección de lectura es de izquierda a derecha, por ejemplo, una organización que respete esta dirección contribuirá a una comprensión inmediata del contenido. Ahí está la importancia de cuidar la maquetación de tu infografía, que garantiza la coherencia del contenido y su correcta comprensión por parte del lector.
Claves para colocar elementos en
la infografía
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Paso 1
Colocar los datos
Opta por una estructuración lógica e intuitiva: presentación del tema principal en el título y de los temas secundarios en los subtítulos, organización de los datos por secciones, respeto del sentido de la lectura (o indicación de la dirección a seguir para descubrir los elementos en el orden correcto)… También puedes apoyarte en modelos estructurales como una retícula simétrica, una o varias columnas centrales, etc.
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Paso 2
Separar los datos
Separa visualmente los datos para llamar la atención del lector sobre una sección concreta. Para ello, puedes utilizar líneas, bordes o incluso formas geométricas (para enmarcar los elementos a destacar). Las líneas son una forma excelente de conectar los datos y facilitar la lectura de la infografía.
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Paso 3
Redactar los textos
Tanto si sirven para contextualizar como para explicar, los textos que puntualizan tu infografía deben ser breves y concisos. Ten en cuenta que este tipo de contenido es, ante todo, una síntesis visual y que un gran volumen de texto tiende a reducir la capacidad de memoria. Estos bloques de texto están ahí para proporcionar información adicional, no para abrumar al usuario.
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Paso 4
Organizar el espacio
Estructura tus elementos de modo que formen un patrón agradable a la vista y asegúrate de que son lo suficientemente aireados como para permitir al lector «respirar» entre cada sección. Recuerda que los espacios vacíos son casi tan importantes como los elementos visuales y los bloques de texto: también ayudan a dirigir la mirada y favorecen la comprensión del contenido.
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65 %
de las marcas
utilizan infografías en su estrategia de contenidos. -
69 %
de los expertos en marketing
afirman que el contenido visual es fundamental en su estrategia. -
12 %
es el aumento
de tráfico medio generado por infografías.
Personalizar la infografía para que sea más impactante
Una infografía también es un soporte de comunicación personalizado
Ya tienes una infografía «en bruto», con sus elementos dispuestos y el texto escrito. Ahora tienes que personalizarla para que no se parezca a ninguna otra, especialmente a las de la competencia directa. El objetivo es doble: hacer que tu infografía sea más llamativa, para que capte la atención de los usuarios y les den ganas de consultarla; y aplicar tu identidad corporativa de forma que sea coherente con el resto de tus contenidos. Así, no hay que olvidar una cosa fundamental: una infografía es, ante todo, un soporte de comunicación y, como tal, debe ser inmediatamente identificable como una emanación de tu marca.
Los tres pasos para personalizar tu infografía
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La elección de la tipografía
La tipografía tiene un impacto mayor de lo que se piensa: influye en el atractivo visual del contenido y ayuda a guiar la mirada entre los distintos elementos. Por eso, conviene utilizar distintos tipos y/o tamaños de letra para organizar los elementos de la página: una fuente grande y estilizada para el título principal, una fuente más sobria y de tamaño medio para los subtítulos, una fuente pequeña y neutra para los bloques de texto, etc.
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Selección de los colores
Los colores contribuyen a hacer única una infografía. Vinculados a tu carta gráfica, pueden convertirse en una poderosa palanca de comunicación al generar emociones particulares y dirigir a los usuarios hacia datos importantes. Al igual que la separación de elementos (ver la parte 3), los colores pueden utilizarse para agrupar información, llamar la atención sobre datos específicos (uso de tonos contrastados), añadir profundidad y textura (por ejemplo, utilizando un fondo de color y/o estampado), etc.
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Elección de los elementos visuales
Los elementos visuales dan ritmo a la infografía, aportan información adicional (a veces incluso sustituyen al texto) y guían a los usuarios en su descubrimiento de los distintos elementos. Estos elementos visuales pueden adoptar muchas formas: iconos, imágenes, ilustraciones, gráficos… todo aquello que realce el valor de los datos y comunique la información de forma sencilla y rápida…
Eskimoz Nuestro compromiso
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Experiencia
Desde 2010, hemos trabajado con más de 2.000 clientes en 90 países. Esta experiencia nos permite responder con precisión a tus retos y brindarte la mayor calidad posible.
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Pasión
Somos un equipo de entusiastas que está constantemente atento a la evolución del sector. Este estado de ánimo te garantiza que trabajarás con los mejores asesores.
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Rendimiento
Te apoyamos en la implantación de una estrategia centrada en el ROI. Nuestro compromiso es influir en tu negocio proporcionándote opciones de crecimiento.
Preguntas frecuentes
Una infografía es un tipo de contenido utilizado como medio de comunicación para transmitir información al público. Es un formato fundamentalmente visual, basado en la presentación de datos numéricos y estadísticos, ilustrados con iconos, dibujos, imágenes y gráficos. Las infografías están diseñadas para proporcionar el máximo de información de forma simplificada e inmediatamente accesible.
Las infografías permiten concentrar una gran cantidad de datos de forma simplificada, accesible a todos y fácil de entender. Una infografía es, por lo tanto, una excelente manera de transmitir un mensaje claro a tu público, garantizando al mismo tiempo la comprensión de la información y mejorando su retención, ya que los formatos visuales son los más fáciles de recordar. También es una palanca de popularidad para las empresas.
Para crear una infografía impactante, hay que empezar por desarrollar el mensaje que se quiere transmitir y recopilar los datos relevantes, ya sea internamente o a partir de bases de datos. A continuación, tienes que elegir el formato adecuado para el tema y los datos disponibles. Por último, debes organizar los elementos de forma coherente y personalizar la infografía para darle un estilo propio.