Redacción web:
Contenidos eficaces y optimizados
La redacción web es el arte de escribir contenido adaptado al ámbito digital, pero también (muy a menudo) optimizado para los motores de búsqueda.
La redacción web,
¿qué es exactamente?
Redacción web :
definición
La redacción web es la disciplina que consiste en escribir contenidos destinados a ser publicados -y leídos- en internet. Sin embargo, esta particularidad va acompañada de un cierto número de directrices que hay que respetar y de reglas de composición que hay que conocer, ya que, detrás de la expresión «redacción web», se esconde una realidad compleja, muy distinta de la que rige la redacción en los medios impresos o la redacción periodística.
En este caso, se trata de poner en línea contenidos adaptados tanto a los usuarios que los leerán como a los motores de búsqueda que los indexarán y, luego, los posicionarán en su lista de resultados (y, por lo tanto, los harán visibles). En otras palabras, escribir para internet significa satisfacer tanto los requisitos de consumo online como los criterios de posicionamiento web natural: aquí es donde la redacción web se encuentra con el SEO.
¿Por qué recurrir a la redacción web?
La redacción web es el pilar principal del Content Marketing, una estrategia que se basa en la creación y publicación de contenidos de alto valor añadido. Pero, ¿por qué recurrir a una agencia de redacción web? ¿Qué beneficios puede reportarte esta estrategia?
-
Mejorar tu SEO
Los motores de búsqueda, y Google en particular, valoran los contenidos de calidad. Lo destacan en las SERP, lo que mejora el SEO.
-
Seleccionar las palabras clave
A Google le gustan los portales activos: publicar contenido con regularidad ayuda a mantener tu web al día y capta la atención de los robots.
-
Generar tráfico
La visibilidad que obtienes de tu contenido ayuda a dirigir tráfico a tu web, ya sea desde la búsqueda u otros canales de adquisición.
-
Publicar contenidos
A Google le gustan los portales activos: publicar contenido con regularidad ayuda a mantener tu web al día y capta la atención de los robots.
-
Fomentar la interacción
Los contenidos creados en la redacción web están pensados para hacer reaccionar a los usuarios. En este sentido, fomenta la interacción y el intercambio en las redes sociales.
-
Aumentar las conversiones
El contenido no solo sirve para atraer tráfico: se adapta al nivel de madurez de los usuarios para empujarlos a la conversión.
-
Ganar popularidad
Publicar contenido de experto ayuda a convertir a tu empresa/marca en una referencia en su campo, un líder en su mercado.
-
Fidelizar a los usuarios
Los contenidos también pueden utilizarse con fines de fidelización: es el caso, por ejemplo, de una newsletter o de contenidos premium reservados a los clientes.
-
Rentabilizar tus esfuerzos
El marketing de contenidos es una de las estrategias más rentables: es un 62% menos costoso que el marketing tradicional (DemandMetric).
Redacción adaptada a las necesidades de internet
La particularidad de la redacción web reside en la naturaleza de sus soportes de publicación, que son exclusivamente digitales (página web, blog, red social, correo electrónico…). Por consiguiente, escribir «para internet» debe tener en cuenta las limitaciones que impone la red, que son dos: la forma en que se consumen los contenidos y la obligación de cumplir con los algoritmos de los motores de búsqueda para que sean visibles.
-
Limitaciones del consumo
Los contenidos no se consumen en internet de la misma manera que en un soporte físico. La redacción digital debe adaptarse a la forma en que se utilizan los contenidos: lectura en diagonal, navegación que a menudo se realiza en movimiento, interrupciones frecuentes, etc. Esto significa escribir contenidos mejor estructurados, bien jerarquizados, que destaquen la información importante, con frases cortas y términos accesibles, etc.
-
Exigencias de los algoritmos
Además de los usuarios, la redacción web también se dirige a los algoritmos de los distintos canales de difusión. En los motores de búsqueda, en particular, los crawlers necesitan encontrar cierta cantidad de información en la página para «leerla», comprenderla, indexarla y posicionarla en los resultados. La estructura y jerarquía de los datos, pero también el uso de palancas SEO (etiquetas html, microdatos, etc.), son, por lo tanto, fundamentales.
¿La redacción web es necesariamente “SEO”?
A menudo, se considera que la redacción web y el SEO son inseparables. Sin embargo, la redacción web también puede utilizarse por sí sola, sin tener en cuenta la dimensión SEO, sobre todo si no está destinada a distribuirse a través del canal Search.
Por ejemplo, un libro blanco o un estudio de caso destinado a servir de lead magnet (documento que se descarga desde una landing page a cambio de rellenar un formulario, con el fin de generar leads), un comunicado de prensa que se envía a los medios de comunicación o incluso, simplemente, una campaña de emailing (newsletter, oferta promocional, etc.). Todos estos son casos en los que la redacción, respetando los requisitos de internet, puede liberarse de las limitaciones del SEO.
¿Cómo preparar un contenido en redacción web?
Preparar tu contenido: ¿para quién (y por qué) escribes?
En el centro de la redacción web, está el público objetivo: las personas para las que decides escribir contenidos, ya sean clientes potenciales, clientes, socios, periodistas, público en general, expertos, etc.
Es fundamental comprender quién es tu lector y, a continuación, definir las líneas maestras del contenido que deseas ofrecerle, en consonancia con tus objetivos de marketing. En esta sección, nos centraremos en dos áreas fundamentales de la preparación, que son fundamentales en la redacción web: determinar quién consumirá el contenido una vez publicado y elegir qué poner en su interior.
Elegir el público objetivo: el papel de las personas
¿Quién es tu público objetivo? Como es imposible dirigirse a todo el mundo a la vez, el marketing utiliza lo que se conoce como «personas»: perfiles de clientes que pretenden ser representativos de una parte del público objetivo.
Cada persona, basada en tu conocimiento sobre tus clientes ideales, varía según la naturaleza del objetivo (B2B o B2C). Se basa en características como la demografía, la ubicación, los intereses, los comportamientos en línea, el sector de actividad (para las empresas), pero también la madurez: la redacción web puede dirigirse a los consumidores teniendo en cuenta su posición en el recorrido de compra. Así, se propondrán contenidos diferentes en función de si el cliente potencial se encuentra en la fase de descubrimiento, consideración o decisión.
El grado de madurez influye en los problemas de los destinatarios, en la naturaleza de las soluciones que hay que proponerles, así como en la forma (formato, tono…) de los contenidos que hay que redactar para ellos.
Seleccionar las palabras claves pertinentes para el contenido
En muchos casos, la redacción web se centra en escribir contenidos para aparecer en los motores de búsqueda. Por lo tanto, un paso previo -y fundamental- a la hora de preparar contenidos es comprender cómo buscan información los usuarios en Google y, más concretamente, qué palabras claves escriben en la barra de búsqueda para obtener lo que desean.
Estas consultas se enumerarán, clasificarán y colocarán estratégicamente en tu contenido en función del tema, el propósito y la intención de búsqueda que intentes abordar. Existen diferentes formas de identificar estas palabras claves.
¿Cuáles son los pilares de la optimización SEO?
-
Tu actividad
Empieza por tu empresa, tus productos/servicios y tus valores para identificar las palabras claves pertinentes que debes utilizar en tu redacción web.
-
Tu público objetivo
Piensa como lo haría tu público objetivo: ¿Cómo buscan información? ¿Qué términos deben utilizar en Google? ¿Sobre qué temas?
-
Tus comerciales
Pide a tus comerciales que te informen de las preguntas más frecuentes de los clientes: son una buena base para encontrar palabras claves.
-
Tu competencia
Fíjate en lo que hace tu competencia: las palabras claves con las que se posicionan, las páginas que tienen más éxito, etc.
-
Herramientas
Utiliza herramientas profesionales de búsqueda de palabras claves. Hay muchas: Google Keyword Planner, Moz, SEMrush, Answer the Public…
-
Tendencias
Busca en Google Trends para conocer las tendencias en torno a una actividad o un producto/servicio, con el fin de identificar expresiones claves con las que trabajar.
Es bueno saberlo
¿Has optado por trabajar con un proveedor de servicios especializado en redacción web? Para guiarles en su labor de redacción, existe una herramienta tan práctica como imprescindible: el briefing editorial. Este documento contiene toda la información que puede ayudar al redactor a producir el contenido más pertinente según tus necesidades: presentación de la empresa y del proyecto, tema que debe tratarse, formato deseado, palabras claves que deben incluirse, tono que debe respetarse, etc.
¿Cómo redactar un contenido adaptado a internet?
Tener en mente al público objetivo
durante la redacción
En la redacción web, no hay que descuidar el aspecto de la «redacción». Parece obvio, pero hay que recordar una cosa: hace unos años, se consideraba normal producir contenidos de baja calidad para internet, porque se creaban exclusivamente para los motores de búsqueda (que entonces eran mucho menos exigentes).
Hoy en día, sin embargo, la redacción web se dirige sobre todo a los usuarios. Esto es exactamente lo que también quiere Google, ya que valora el contenido bien escrito, pertinente y con un alto valor añadido para quienes lo consultan.
Ofrecer contenidos adaptados
a la lectura digital
Centrarte en tu público objetivo también significa tener en cuenta sus hábitos de consumo en la red. Se calcula que la capacidad de atención de los usuarios no supera los 8 segundos. Esto significa que los contenidos deben estar bien construidos y ser claros y concisos para no saturar las capacidades cognitivas de los lectores y permitirles memorizar la información importante.
La jerarquía del contenido es, por lo tanto, fundamental: títulos y subtítulos (etiquetas Hn), listas de puntos, párrafos de tamaño limitado, estructura piramidal invertida (las ideas más importantes primero), etc.
En cuanto al tamaño, todo depende del formato: una media de 600 a 1.000 palabras se considera ideal para una entrada de blog, las páginas estratégicas (inicio, servicio, categoría) pueden tener 500 o 600 palabras, y las fichas de producto se limitan a 300 o 400 palabras. Sin embargo, un estudio o un libro blanco pueden superar fácilmente las 3.000 palabras.
Mejorar tu contenido: puntos fundamentales de la redacción web
Una vez finalizada la primera versión, nos centraremos en enriquecerla, siempre con la idea de proponer contenidos que puedan satisfacer las necesidades del público objetivo. Para ello, en la redacción web, prestamos especial atención a tres puntos: la introducción y la conclusión, los títulos y la semántica.
-
Paso 1
Introducción y conclusión
Teniendo en cuenta la limitada capacidad de atención en internet, es muy probable que el usuario sólo lea la introducción y la conclusión de tu contenido. Por lo tanto, es fundamental cuidar estas dos partes del texto. La introducción debe esbozar el tema que se desarrollará a continuación y destacar las cuestiones que abordará el contenido. La conclusión, por su parte, debe resumir todo lo anterior y destacar los puntos claves que deben retenerse.
-
Paso 2
Títulos y subtítulos
Del mismo modo, un lector medio puede ojear el contenido y recordar sólo los títulos y subtítulos, porque destacan visualmente y se supone que proporcionan información sobre los puntos tratados en el texto. Por lo tanto, hay que trabajarlas aún más que el resto, para que sean claras, precisas e informativas (pero sin revelarlo todo). Desde el punto de vista del SEO, piensa en integrar palabras claves.
-
Paso 3
Semántica y optimización
No olvidemos que la redacción web también puede estar dirigida a los robots de los motores de búsqueda. La semántica está pensada para ellos: se trata de dar cuerpo al texto incluyendo un gran número de términos que orbitan alrededor del tema (del campo semántico). Es la clave para contextualizar la consulta principal y facilitar la comprensión del contenido por parte de los motores, que sabrán en qué circunstancias proponerlo a los usuarios.
-
Paso 4
Revisión y corrección de contenidos
Dar un paso atrás es importante en la redacción web. Una vez terminado el contenido, es mejor dejarlo reposar en un rincón y volver a él más tarde para echarle un nuevo vistazo. Esto te permite detectar mejor los errores (ortografía, gramática y sintaxis), pero también reflexionar sobre su construcción y pertinencia. ¿Es coherente la redacción? ¿Es lógica la secuencia de ideas? ¿Responde el contenido a las necesidades y expectativas del buyer persona? ¿Es relevante y de calidad? Una buena manera de hacerlo es que lo revisen personas competentes en la materia y pedirles su opinión. A continuación, ¡sólo queda optimizarlo!
¿Cómo optimizar un contenido web en SEO?
Optimización SEO: imprescindible para aparecer en Google
La redacción web no siempre tiene una perspectiva SEO. Pero cuando se integra en la producción del contenido, su optimización resulta fundamental: es lo que marca la diferencia entre un contenido que los usuarios ven en sus búsquedas (y en el que es probable que hagan clic) y otro que se mantiene aislado en las profundidades de las SERP sin recibir visitas.
De hecho, Ahrefs estima que el 90% de las páginas web nunca reciben tráfico orgánico de Google. Por lo tanto, el SEO debe integrarse en tu trabajo de redacción web cuando proceda. En esta sección, repasaremos los principales pasos de la optimización de contenidos para que aparezcan en los resultados de los motores de búsqueda (concretamente, en Google).
Pasos para optimizar un contenido
en redacción web
Un contenido optimizado es un contenido mejorado para proporcionar información crucial a los crawlers de los motores de búsqueda durante el rastreo. Estos son los principales pasos a seguir en la redacción web SEO.
-
Paso 1
Optimizar correctamente las etiquetas meta
Las metaetiquetas dan una idea precisa del contenido de la página. Estas etiquetas se muestran en las SERP: el meta título está en azul, debajo de la URL, y la meta descripción corresponde al bloque de texto en negro situado justo debajo del título. La etiqueta del título sigue siendo la más importante: debe contener absolutamente la palabra clave principal.
-
Paso 2
Rellenar las demás etiquetas html
Una página está llena de etiquetas que son muy útiles a efectos de SEO. Las más importantes son las etiquetas Hn, que corresponden a los títulos: ayudan a jerarquizar el contenido y proporcionan información valiosa a los crawlers. Recuerda también rellenar los atributos «alt» de las imágenes: es lo que permite a los robots «leerlas».
-
Paso 3
Optimizar la URL de la página
A menudo se descuida la URL, pero es crucial: al ser la dirección de la página, proporciona a los robots información pertinente sobre tu contenido. Por lo tanto, es importante no dejar que el CMS cree las URL por sí mismo, sino tomar el control de ellas y asegurarte de que incluye la palabra clave principal, teniendo cuidado de no hacerla demasiado larga.
-
Paso 4
Integrar las palabras clave en el contenido
La optimización de un contenido requiere una distribución coherente de las palabras claves por todo el contenido. La consulta principal debe estar presente en la introducción y en al menos un subtítulo (etiqueta Hn). En términos más generales, consideramos que la densidad ideal se sitúa en torno al 1% (es decir, una aparición cada 100 palabras). Pero lo que cuenta por encima de todo es la optimización semántica del texto.
-
Paso 5
Enlazar páginas
En cuanto tu web tenga varios contenidos, es fundamental enlazarlos entre sí. Esto se llama enlace interno y es fundamental tanto para los robots (que circulan de una página a otra a través de los enlaces) como para los usuarios (a los que se invita así a consultar más contenidos del mismo portal). La integración de enlaces internos se incluye en la redacción web.
-
Paso 6
Incluir también enlaces externos
Los enlaces salientes (insertados en tu página y que envían al usuario a webs de terceros) demuestran la experiencia del contenido y su dimensión informativa. Por lo tanto, envían buenas señales a los motores de búsqueda. Elige enlaces a fuentes institucionales o portales de noticias, y recuerde configurarlos para que las páginas se abran en una nueva pestaña (para que los usuarios permanezcan en tu web).
-
Paso 7
Optimizar las imágenes de los contenidos
Las imágenes son menos importantes según el tipo de contenido: son cruciales para las fichas de producto en los portales de e-commerce, y opcionales (pero atractivas) para los contenidos informativos. Si insertas imágenes, asegúrate de limitar su peso (para no ralentizar la carga de la página), darles un título y rellenar la etiqueta alternativa («alt»).
-
Paso 8
Añadir microdatos a los contenidos
Los microdatos, o datos estructurados, son utilizados por los robots para comprender mejor tu contenido y recibir instrucciones sobre lo que deben publicar. Integrados mediante el etiquetado schema.org, estos datos son invisibles en la web, pero pueden aparecer en las SERP de Google (Rich Snippets).
Vídeo: 5 consejos para escribir un contenido optimizado para el SEO
Eskimoz Nuestro compromiso
-
Experiencia
Desde 2010, hemos trabajado con más de 2.000 clientes en 90 países. Esta experiencia nos permite responder con precisión a tus retos y brindarte la mayor calidad posible.
-
Pasión
Somos un equipo de entusiastas que está constantemente atento a la evolución del sector. Este estado de ánimo te garantiza que trabajarás con los mejores asesores.
-
Rendimiento
Te apoyamos en la implantación de una estrategia centrada en el ROI. Nuestro compromiso es influir en tu negocio proporcionándote opciones de crecimiento.
Preguntas frecuentes
La redacción web es el proceso de escribir contenidos para su publicación online. Este contenido puede adoptar muchas formas: entrada de blog, correo electrónico, libro blanco, comunicado de prensa, etc. Se caracteriza por su adhesión a las convenciones de la redacción web y, la mayoría de las veces, por su dimensión SEO. En efecto, estos contenidos se crean generalmente para posicionarse en los resultados de los motores de búsqueda con el fin de generar tráfico.
Escribir contenido para internet exige aplicar una serie de reglas. Hay que escribir pensando en dos destinatarios: por un lado, los usuarios (que buscan información específica para responder a problemas concretos) y, por otro, los motores de búsqueda (que indexan las páginas web y deciden su posicionamiento en los resultados). Por lo tanto, la redacción web requiere dominar las convenciones de la escritura digital y conocer las palancas de la optimización SEO.
Cuando se pretende posicionar un contenido en las SERP de los motores de búsqueda, hay que optimizarlo. El trabajo de redacción web no se limita a escribir: también consiste en colocar estratégicamente las palabras claves en el contenido, rellenar las etiquetas html, estructurar la URL, optimizar las imágenes, insertar enlaces externos e internos, y añadir microdatos. Por lo tanto, es fundamental dominar las palancas SEO.
